Releyendo estos días (estamos en el año Freud: Freud Jahr 2006) El Malestar en la Cultura junto al Petersburgo de Andrei Biely, no me deja de sorprender:
La literatura rusa del siglo XIX y principios del XX , especialmente la que emana de San Petersburgo (debido a su "modernismo del subdesarrollo"), es notablemente rica en imágenes e ideas de un Estado policial dentro del individuo, debido fundamentalmente a ese superyó demasiado punitivo, ese superyó cultural.
La tradición del Jinete de Bronce de Pushkin, cumple perfectamente, creo, esa función en la sociedad rusa.
A su vez, el Goliadkin de "El doble" de Dostoievskii, es quizá el primero de una estirpe de personajes solitarios y atormentados que recorrerán la literatura moderna hasta nuestros días, en la tradición del Eugenio Onieguin de Pushkin: la tradición de los simples funcionarios de San Petersburgo que son conducidos a la locura por la reivindiación de la dignidad humana en una ciudad y una sociedad que les niega tal dignidad.
Estos personajes han interiorizado la suprema autoridad de la ciudad, que se instala en su alma, sometiendo su vida interior a una disciplina férrea y que como diría Freud, conseguirá ese objetivo "haciendo vigilar al yo por una instancia alojada en su interior, como una guarnición militar en la ciudad conquistada".
Esto ya lo apuntaba Berman en Todo lo sólido...
El modernismo del subdesarrollo de la ciudad de San Petersburgo, la instancia del superyó cultural punitivo y la dialéctica: superyó sádico-yo masoquista... esto le hace descarrilar a cualquiera... Ecce Ego!
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Everything is connected with everything else. However, for every single truth (or assumed as verity), there is a "transversal" one. All these transversal truths constitute the contradictions of modern life.
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